Hoy en día en nuestra sociedad, tiene un concepto muy erróneo del amor, sobre todo en los más jóvenes, ya que en sus mentes el amor, se basa en la idealización del otro, es decir, aquella imagen perfecta que se crea del ser amado, sin apenas defectos y lleno de virtudes, cosa que al cabo del tiempo acaba en decepción y ruptura, ya que las personas no son ni mucho menos perfectas, ni adivinas para complacer cada uno de los deseos del otro.
Es por esto, que en esta sociedad tan materialista, los detalles suelen ser lo más importante en una relación para sentirse "amado". Ya sea, cuantas cosas me regalas, cuantas veces me dices te quiero, cuanto tiempo me dedicas o incluso cuanto me presumes en redes. Pero en realidad esto son acuerdos infundados por los medios de comunicación, que son los que los instruyen desde pequeños, con su prensa amarillista y sus películas de Hollywood con amores perfectos, que al final han ocasionado la distorsión del concepto del amor y por ende son la principal causa de la cantidad de fracasos en las relaciones y del nivel de toxicidad en los jóvenes.
Acaso creéis en realidad que el amor es solo ver quien ofrece más, y en el momento en que ese alguien no da lo suficiente a tú parecer, la razón será que en realidad esa persona no te ama y por tanto es motivo de abandonar el barco y remplazarlo por otro que a simple vista parece mejor. Y así una y otra vez hasta llegar a la conclusión de que el amor es una mierda, como dicen por ahí, en vez de darse cuenta que son ellos mismos los que exigen cosas que ni ellos son capaz de dar.
Además de esto, cabe destacar que los amores adolescentes son muy posesivos y dependientes, como
podemos observar en parejas en las cuales se prohíben interactuar en redes sociales con otra gente que no sean sus allegados, por miedo a ser engañados, privándolos así de su libertad de opinión y expresión, solo para que esa persona pueda modular sus inseguridades, en vez de simplemente confiar en la persona que han elegido. O aquellas personas que al conseguir pareja, dejan de lado sus aficiones, costumbres e incluso amigos o familiares para dedicarse 100% a su pareja, creando así una dependencia emocional tan fuerte que cuando esa persona se marcha de sus vidas, no hayan modo de recuperasen y no les queda mas remedio que echarle la culpa al amor, cuando han sido ellos mismos quienes han marcado las pautas y han tomado las decisiones que les ha llevado a dicho destino.
Solo me gustaría que las futuras generaciones volvieran a recuperar esos valores de nuestros abuelos donde si algo se estropeaba o alguna situación te molestaba se arreglaba a base de esfuerzo, y no se desechaba para ser sustituido por otro, como si las personas no tuvieran sentimientos validos.
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