Hace unos meses, terminando ya el verano, me fui una semana a Roma con mi novio y dejad que os diga que fue la experiencia más emocionante que he vivido hasta ahora.
Os cuento, compramos un vuelo que salía desde Madrid, así que decidimos pasar un día allí para visitar la familia de mi novio antes de empezar nuestra aventura a Roma. Cuando llegamos, decidimos ir a comer y no hay mejor opción que un restaurante peruano, cuando te mueres de hambre, es un acierto seguro, así que encontramos uno llamado "Chifa Donomari" super recomendado en Leganés.
Nos pusimos hasta arriba de comida y de cerveza cusqueña que esta de muerte, luego nos fuimos a casa a ver el partido y descansar para salir temprano al aeropuerto al día siguiente. En la mañana mi novio el ansioso tenía que llegar 3 horas antes al aeropuerto si no, le daba un patatús, así que llegamos y esperamos a la hora del embarque, yo con el corazón a mil porque era la primera vez que viajaba a un lugar que no estuviera en Latinoamérica y me hacia muchísima ilusión ya que era un sitio con el que soñaba desde que nací, casi.
Llegamos a Roma y no sabéis lo sexy que suena el italiano, me enamore de ese acento, conocí a una tía de mi novio super maja que nos contaba de camino a casa, las magnificas tradiciones de la ciudad más antigua del mundo, y yo alucinando en el asiento de atrás del coche.
Esa noche no pude dormir casi, estaba demasiado ansiosa por empezar la aventura, así que me levante de la cama y mire el reloj, eran las 5 am y todo estaba muy oscuro, pero tenia un hambre impresionante, y pensé "será que si cojo algo de la despensa para desayunar, se considera robo", así que no pude dar un paso mas, y me volví a la cama con las tripas gruñendo y con unas ganas enormes de huevos fritos con bacón
Al final pude dormir un rato más y cuando me levante adivinad que, ahí estaban en la mesa dos huevos perfectamente fritos con bacón esperando por mi. nah mentiras, ese sería un desayuno típico estadounidense y estábamos en Italia recuerdan, así que en realidad desayune algo mejor, un autentico capuchino italiano y dos cruasanes que estaban deliciosos.
Como era el primer día no teníamos nada planeado, así que nos fuimos al metro y nos bajamos en la

parada que más nos llamo la atención, da la casualidad que había una que se llamaba coloseo así que esa nos gano del todo, cuando llegamos, nada mas salir del metro, ahí estaba, monumental y gigante, como diciendo aquí estoy admiradme, era impresionante, les juro que casi lloro, ya podía tachar una maravilla del mundo de mi lista.
Ese día caminamos horas y horas y vimos tantas cosas que no quería volver a casa, pero mis pies no pensaban igual, así que nos toco abortar misión y volver para tener fuerza para el día siguiente, que ya teníamos planeada una visita a la ciudad del Vaticano y al Coliseo romano por dentro.
Mi novio no paraba de hacerme fotos como si de una celebridad se tratase, es algo que me encanta de el, a sus ojos yo siempre seré una reina de belleza, ojala yo me viera con sus ojos y no como me lo presenta el espejo. Así que chicas, si os miran así, no lo dejéis escapar, son joyas que no se encuentran fácilmente y realmente ayudan a quererte más y quererte mejor.
El Coliseo fue impresionante, cuanta historia y tragedia cuentan sus paredes, y sinceramente mis respetos para el que construyo tremenda obra arquitectónica, es impresionante. Quería comentaros algo que me dejo bastante pensativa. Como es posible que en el transcurso de la vida del ser humano, se busque la diversión desde el peligro y de infringir dolor a otros, es algo que sinceramente no comparto y que pienso que debería cambiar en la mente de las futuras generaciones, pero el sueño de uno no cambia el mundo de muchos, no?.
Otro de los lugares más mágicos de Roma es el Panteón de Agripa, que es uno de
los edificios mejor conservados de la antigua Roma, por si no sabíais, panteón significa templo de
dioses porque en la antigua Roma se tenia una religión politeísta, aunque actualmente es un iglesia. Si lo visitáis os recomiendo haceros fotos desde detrás de la fuente, quedan brutales y también deberíais probar una heladería que está muy cerca llamada
"Venchi" donde podréis ver una pared por la que chorrea chocolate, es alucinante y los helados deliciosos.
Después de 5 días de andar, conocer y comer rico llegaba el día menos esperado, la vuelta a casa y a la realidad, pero todo ese viaje valió la pena y lo volvería a repetir mil veces, os lo recomiendo tanto si sois apasionados del arte o la arquitectura como sí amáis los idiomas tiernos y la buena comida.
Podría hablaros horas y horas de Roma pero escogí solo lo mejor para esta pequeña historia, en otra entrada ya os comentaré los mejores lugares que visitar en Roma y como no caer en sitios caros de turistas.
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